EVANGELISMO

Somos llamados a ser representantes de Jesús. Está en la Biblia, II Corintios 5:20, “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”. El evangelismo es hablar por Cristo, pero a la vez debemos ser modelos de la verdad. Está en la Biblia, Marcos 16:15 y Juan 13:35, “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”.

¿Cómo pueden los cristianos involucrarse en el evangelismo? Ellos deben ser personalmente responsables de compartir el Evangelio. Está en la Biblia, Mateo 9:37-38, “Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies”.El evangelismo es un trabajo mundial para todos los cristianos. Está en la Biblia, Mateo 28:19-20, “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.

El compartir a Jesús debe ser una forma de vivir. Está en la Biblia, Colosenses 1:26-29, “El misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí”.

Las Buenas Nuevas deben ser predicadas en todas partes antes de que Jesús regrese. Está en la Biblia, Mateo 24:14, “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”.

Usted no tiene que ser erudito o educado para compartir a Jesús. Está en la Biblia, 1 Corintios 2:1-5, “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”.